En el encantador pueblo de Altea, la diseñadora Arianna Burli ha dado forma a tres apartamentos turísticos con un carácter singular. El objetivo del proyecto fue crear espacios acogedores, funcionales y atemporales, pensados para adaptarse a todo tipo de personas y ofrecer una experiencia de bienestar desde el primer momento.
Desde su estudio, Arianna trabaja con una filosofía centrada en el diseño emocional y consciente, donde cada decisión —desde la distribución hasta los materiales— se toma con una mirada respetuosa hacia el entorno y las personas que habitarán el espacio. En este proyecto, buscó un equilibrio entre estética, practicidad y durabilidad, sin perder de vista la esencia mediterránea del lugar.
Los interiores se visten con una paleta de colores cálidos —marrones, verdes y naranjas suaves— que conectan con la naturaleza y aportan calma. Cada apartamento, cuidadosamente distribuido, cuenta con cocina equipada, baño, terraza privada y acceso directo a una piscina exclusiva, lo que convierte la estancia en una experiencia íntima y confortable.
La propietaria del alojamiento puso un gran énfasis en que todo el proceso se realizara con profesionales y comercios locales, una visión que Arianna comparte y que también forma parte del enfoque de trabajo de Casual Solutions. La colaboración entre cliente, diseñadora y proveedor fue clave para dar coherencia y alma al proyecto. La mayoría del mobiliario procede del catálogo de Casual, cuidadosamente seleccionado para integrarse con piezas a medida y materiales nobles trabajados por artesanos de la zona. Además, el mantenimiento del espacio se lleva a cabo con productos ecológicos, reforzando así una propuesta de turismo sostenible, estético y consciente.